UNA INTERFAZ CEREBRO-MÁQUINA LEE SEÑALES NEURONALES
El Instituto de Tecnología de
Georgia (Estados Unidos) y
otras universidades trabajan
en el desarrollo de una interfaz
poco invasiva que se lleva en
el cuero cabelludo que utiliza
electroencefalografía para leer y
traducir señales neuronales. El
sistema integra realidad virtual
para simular acciones y podría
ser muy útil para personas con
discapacidad.
El sistema consta de microagujas
imperceptibles y circuitos
flexibles que mejoran el registro
de señales neuronales. A pesar
de que las interfaces cerebromáquina
o cerebro-computadora
(IMC/BCI) han recorrido un largo
camino desde que Hans Berger
descubrió la presencia de actividad
eléctrica en el cerebro humano
en 1924, la comunicación
perfecta entre nuestros cerebros
y máquinas sigue siendo un santo
grial de la informática.
La interfaz comprende un sistema
electrónico sobre el cuero
cabelludo conectado de forma
inalámbrica, que utiliza electroencefalografía
Los últimos años han visto
avances increíbles en la investigación
del IMC portátil no invasivo
en términos de ayudar a las
personas con discapacidad a
moverse nuevamente, controlar
prótesis robóticas u ordenar computadoras
por el poder del pensamiento
y dar a las personas
ciegas visión biónica.
Ahora, un nuevo estudio de un
equipo internacional de científicos
ha diseñado un sistema de
IMC que puede controlar un
brazo robótico o una silla de ruedas
simplemente imaginando la
acción a través de un sistema de
detección que es más fácil de
usar que los sistemas anteriores.
Al ser flexible y suave, el sistema
se puede usar sobre el
cabello y no requiere geles ni
pastas para mantenerse en su
lugar. La grabación de señal
mejorada se debe en gran medida
a los electrodos de microagujas,
invisibles a simple vista, que
penetran en la capa más externa
de la piel. “No sentirás nada porque
las microagujas son demasiado
pequeños para ser detectadas
por los nervios”, dice
Woon-Hong Yeo, del Instituto de
Tecnología de Georgia.
La interfaz comprende un
sistema electrónico sobre el
cuero cabelludo conectado de
forma inalámbrica, que utiliza
electroencefalografía (EEG)
para leer y traducir las
señales neuronales de un
cerebro humano en acción.
* Este artículo se ha extraido de la Revista Autonomía Personal,
editada por el IMSERSO – MINISTERIO DE SANIDAD, POLITICA
SOCIAL E IGUALDAD –